¡Muy buenas! Los últimos tres días de trabajo, en la facultad, han sido de retoques varios en nuestra impresora. A falta de instalar la placa y establecer todas las conexiones con los elementos controladores, nos hemos dedicado a tareas variadas que os relatamos a continuación. En general, han sido tres días de trabajo lento y pocos avances visibles.
Es conveniente que comencemos con una breve introducción sobre los sensores de fin de carrera, en los que trabajamos el primer día.
En los sistemas con elementos móviles, suelen instalarse unos sensores de "contacto" que, situados al final del recorrido del móvil, envían señales que modifican el estado del circuito.
Estos sensores, denominados de "fin de carrera"(EndStop), tienen dos tipos de funcionamiento: modo positivo y modo negativo. En este último, utilizado en estos casos, el objeto que se quiere controlar tiene un saliente que pulsa el interruptor cuando se acerca a él y provoca el cierre del circuito.
En general todos funcionan con el mismo principio: al llegar el dispositivo móvil al sensor, éste manda una señal eléctrica para indicar su situación.
Bueno, pues estos aparatitos fueron los que nos tuvieron ocupados toda la tarde. ¿Pero nos llevó tanto tiempo porque nos cuesta? No. Les cuesta a los que hicieron los agujeros en los sensores. Al final, poniendo unas piececitas por aquí y un trocito de metal por allá, conseguimos que tocaran con sus respectivos motores. Ya colgaremos fotos porque los malabarismos que hicimos son importantes.
La segunda tarea que realizamos fue la instalación del sensor de temperatura de la cama caliente y de las conexiones que irán a la fuente y a la placa. Para ello, desmontamos la cama caliente y soldamos los cables, fijándonos bien en la potencia que queríamos para la cama. Todo correcto. Este paso era necesario para poder realizar nuestra última tarea: la prueba de la fuente de alimentación. Así que la probamos y...(chán chán chán) no nos vale. En un principio no nos vale, a lo mejor más tarde sí. Lo que le pasa es que no consigue calentar la cama a 120 ºC y se queda rondando los 109 ºC. En los siguientes días comprobaremos si se puede hacer algo, pero lo más seguro es que compremos otra que nos ofrezca más potencia.
Y esto es todo amigos, tres duros trabajos, necesarios, pero que no nos permitieron avanzar mucho más en el montaje. Por cierto, la impresora actualmente luce así de bella. Disfrutadla.
Larga vida y prosperidad.
